Ayer comenzó el primer periodo de sesiones de la LXII legislatura, el Presidente Calderón envió su sexto y último Informe de Gobierno al Congreso y junto con él mandó dos iniciativas preferentes, estrenando esta facultad que le da la recién aprobada reforma política.
La iniciativa preferente le permite al Presidente en turno presentar dos iniciativas o elegir dos que aún no hayan sido dictaminadas por el Congreso y que se hubieran presentado en periodos anteriores. Estas dos iniciativas deberán ser las primeras en ser analizadas y votarse en un máximo de 30 días en la cámara de origen, y después turnarse a la cámara revisora donde deberán ser votadas en el mismo plazo.
La primera iniciativa presentada es una reforma laboral que combina las versiones que se han presentado previamente. Entre las propuestas que incluye se encuentran los contratos de aprendizaje, el pago por hora y regulaciones de la contratación por terceros (outsourcing). Adicionalmente se incluyen propuestas que afectarían a los sindicatos en un intento por volverlos más transparentes y democráticos, y hacerlos rendir cuentas a sus agremiados y la población.
Las segunda es un cambio a la Ley de Contabilidad Gubernamental que homologará la rendición de cuentas en estados y municipios con el fin de disminuir las posibilidades de desviar fondos públicos a campañas electorales o negocios ilícitos.
En cuanto a la reforma laboral, le veo algunos problemas, sobre todo porque tanta flexibilidad en contratosparece desproteger más al trabajador de lo que debería protegerlo. Sobre los sindicatos, habría que analizar la reforma y ver qué es lo que se plantea. Si es algo que los afectará demasiado, tendremos también que ver cómo reaccionarán los líderes y quienes defienden sus intereses en el Congreso.
La homologación de la contabilidad estatal y municipal con la federal por sí misma no creo que logre disminuir las posibilidades de desviar fondos, pero harán más sencilla su identificación. Aunque el sistema de contabilidad que el gobierno usa es robusto, no es invulnerable.
Lo que sí es un gran avance es la reforma política y el poder presentar estas iniciativas preferentes, así no se quedarán congeladas en el Congreso y olvidadas con el paso de los meses.
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