jueves, 23 de agosto de 2012

Detectan microtoxinas en una gran cantidad de maíz criollo producido en México, las cuales pueden incidir en daño hepático


unque los maíces criollos presentan diferentes grados de toxicidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología, la mayor incidencia de toxicidad en el maíz ocurre en estados con características climáticas cálidas y húmedas, con poca estructura agrícola


México.─ Investigadores del área de Toxicología de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), detectaron microtoxinas en una gran cantidad de maíz criollo producido en México, las cuales pueden incidir en casos de daño hepático.

Sin embargo, los mexicanos “hemos desarrollado mecanismos de defensa contra esta toxicidad, por eso nadie ha desarrollado hepatitis u otro daño al hígado por comer tortillas, pero no sabemos hasta qué punto pueda provocar mayores afectaciones”, precisó la doctora Silvia Peña Betancourt, investigadora de la UAM-X.
Aunque los maíces criollos presentan diferentes grados de toxicidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología (INE), la mayor incidencia de toxicidad en el maíz ocurre en estados con características climáticas cálidas y húmedas, con poca estructura agrícola.
En el análisis de las muestras de maíz criollo de diferentes partes del país, prácticamente en todas se encontraron aflatoxinas en proporción menor al nanogramo, cuyo órgano objetivo es el hígado.

Estas sustancias hepatotóxicas “son mutágenas, actúan a nivel celular y cambian el ADN, por lo que pueden provocar hiperplasia o generación desordenada de células”, explicó la doctora Peña Betancourt.

La investigadora agregó que en el proceso de actualización de la investigación se efectuarán bioensayos en diferentes especies, pues se requiere averiguar si existe significancia estadística y para ello, colaboran con expertos del INE y del Hospital General Siglo XXI.

Por otra parte, explicó que un objetivo fundamental de este proyecto de Inocuidad y Calidad Alimentaria es “forjar profesionales en el área de inocuidad, formar nuevas generaciones de especialistas para realizar más investigaciones con los propósitos de conocer cómo se contamina la comida, controlar la contaminación y posteriormente crear alimentos que tengan más beneficios para la salud”.

Cabe señalar que la doctora Silvia Peña Betancourt es también consejera científica de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, responsable de establecer políticas relativas a la seguridad en el uso de organismos genéticamente modificados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario