La izquierda define su agenda para la próxima legislatura

Mientras la izquierda continúa atendiendo el frente de la defensa del voto que encabeza López Obrador, hay otros temas que tampoco debe descuidar.
Legisladores, gobernadores en funciones y electos, y líderes del PRT, PT y Movimiento Ciudadano se reunieron en Acapulco en una “Cumbre de las Izquierdas”, en la que definieron las prioridades de su agenda para la LXII legislatura.

Sin duda la principal prioridad para la izquierda son modificaciones a los delitos electorales y sus sanciones. Por ejemplo, el rebase al tope de gastos de campaña implica sólo una multa y no la nulidad de la elección. Si se comprobara que el PRI gastó más de lo permitido, no implicaría la nulidad como exige Andrés Manuel. El problema es que un cambio requerirá de que la mayoría de los partidos la apoye.
Precisamente, mayores sanciones a quienes rebasen topes de campaña y usen recursos de procedencia ilícita es lo que se busca. Además se retomará lo que el movimiento #YoSoy132 ha impulsado: la democratización de los medios. En palabras de Jesús Zambrano, dirigente del PRD, lo que se buscaría es:

Lo que queremos es que haya medios transparentes que cumplan con su función de proporcionar a la sociedad una información amplia, neutral y objetiva que contribuya al desarrollo de la conciencia democrática de nuestro pueblo y que, por tanto, no sean parte de campañas electorales.

Además se buscará una reforma hacendaria integral que evite la evasión y elusión fiscal; así se evitarían los paraísos fiscales y se obligaría a las empresas que pagan poco a pagar lo que les corresponde. Asimismo planteó la posibilidad de impulsar una ley de coordinación fiscal para evitar que estados y municipios se endeuden de más. De acuerdo al propio Zambrano, el 80% de los municipios del país están al borde de la quiebra.
Entre los temas propuesto también se encuentra el evitar la privatización de Pemex y buscar darle a la petrolera y a la CFE autonomía. Además se buscaría impulsar una reforma laboral que otorgue mayor seguridad a los trabajadores y fomente la creación de empleos.
En lo personal veo con buenos ojos esta agenda, salvo el tema de Pemex. Es una muestra de cómo hay sectores en la izquierda que no están empecinados en continuar con la guerra de declaraciones en torno al reciente proceso electoral, aunque no descuidarán ese frente.
Incluso me parece bueno que desde el Congreso se vaya a intentar impulsar algunas de las propuestas de Andrés Manuel. Las sanciones para delitos electorales son necesarias pero insisto en que encontrarán resistencia y, de pasar, no serán tan completas porque podrían afectar a todos los partidos por igual.
El tema de la ley de coordinación fiscal es algo muy importante, especialmente a nivel municipal y que deberá incluir los niveles de deuda que pueden ser adquiridos, llevar a los demás órdenes de gobierno lo que se ha hecho con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En el tema de la democratización de los medios hay que tener cuidado qué es lo que se pretende. Si se quiere que los medios no tomen partido o que declaren públicamente si apoyan un candidato, como lo he dicho en otras ocasiones.
El único “pero” que le encuentro a la agenda es en torno a Pemex y la fobia que se le tiene al capital privado. Dotarla de un régimen autónomo bien puede ir enfocado a permitir la participación de privados sin privatizar la empresa. Pero también hay que pensar que darle mayor libertad también implica que el Gobierno deje de usarla como cochinito y se pierda parte de los ingresos tributarios que se obtienen de la paraestatal.
En general se aprecia una agenda congruente con la izquierda y que puede abonar al debate para sacar adelante proyectos que beneficien a México.

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