domingo, 26 de agosto de 2012

Por la sequía en EE.UU. hay posibilidad de incremento en precios de alimentos

Contrario a lo que algunos políticos nos quieren hacer creer, los precios de los alimentos no se rigen por capricho presidencial. Son más cuestiones de oferta y demanda y toda una serie de factores que hay detrás de estos los que propician el establecimiento de los precios. Claro, las buenas o malas decisiones del gobierno pueden en algunos casos ayudar a equilibrar o no, a contrarrestar o no, estos factores (sobretodo tratándose de especulación) pero eso de que sólo porque yo lo digo, los precios para el pueblo bajan, la verdad es que no; y para prueba los incrementos que se están presentando en últimas fechas, que todo parece indicar seguirán a la alza.


Para nada pretendo caer en alarmismos, pero creo que debemos estar conscientes de lo que está sucediendo para que no nos sorprendamos, estemos de alguna forma prevenidos y no malinterpretemos. Seguramente has visto al ir a hacer las compras, o si tu no eres el encargado de eso en tu casa, a lo mejor has leído sobre el alza en varios de los alimentos: ha aumentado el precio del huevo, ha aumentado el precio del pan y se prevé que pueda aumentar el precio de la leche.

En todo esto influyen problemas nacionales como el de la gripe aviar que ha estado afectando a granjas de Jalisco, se ha tenido que sacrificar una gran cantidad de aves y la producción de huevo ha bajado, aunque señala la Secretaría de Economía que el producto no debería de estar tan caro (en $17 y no en $40 como en algunos lugares) por lo que dice estar dispuesto a suspender los aranceles a la importación con la finalidad de que baje de precio. Por otro lado también este año y desde el anterior muchos estados de nuestro país se han enfrentado a una grave sequía, que ha provocado que muchos cultivos se hayan perdido, además de la muerte de ganado.



Sin embargo no son sólo problemas nacionales los que tienen que ver en esto. México no es autosuficiente, además de que en una economía tan globalizada, todos los países son de alguna forma vulnerables a lo que pase en el resto del mundo. Eso sucedió en 2008 con la crisis alimentaria, y en este momento, organismos internacionales ya están lanzando advertencias y convocando a reuniones para prevenir que vuelva a suceder, ahora con motivo de la fuerte sequía que también ha perjudicado varios estados de EE.UU. Señalan que más del 60% de los cultivos de maíz y soya en este país se han visto afectados, provocando que tengan una baja en su producción de 13%, lo que representa más del doble de lo que produjo México de maíz en 2011. ¿Y como es que afecta a la leche? Bueno, sucede que a parte de lo que se importa de granos para consumo desde EE.UU. otra parte es para alimentar al ganado y aves: si se encarece su alimento, en consecuencia, se encarecerá el producto.


La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha pedido, para contrarrestar esto, que se reduzca  momentáneamente la producción de biocombustibles a base de maíz como el etanol, para que esa producción de maíz se utilice para consumo. Por su parte, desde hace más de una semana se habló de la posibilidad de que se reunirá el G20 precisamente para tratar el tema del incremento de los precios de los alimentos. Por el momento señalan diferentes secretarios, como el de la SAGARPA y de la SHCP entre otros analistas, que bajo estas condiciones no se prevé que vaya a existir desabasto, pero si la posibilidad de una posible inflación en algunos productos alimenticios derivados del maíz (como la que ya se está reflejando).


Yo espero que tras la experiencia tan reciente de 2008 puedan establecer estrategias internacionales que permitan que no se llegue al punto de una crisis alimentaria nuevamente. Y por parte de México, pues se supone que para diciembre llega un presidente que prometió bajar los precios, y dice él que “si lo firma, lo cumple
”, vamos a ver qué tan cierto es eso.
Foto: USDAgov

View the original article here

No hay comentarios:

Publicar un comentario